Título original: Captive Prince
Autor: C. S. Pacat
País de Nacionalidad: Australia
Editorial: Penguin
Año de publicación: 2012
Nº de páginas: 240
Alguna vez recuerdo haberme molestado mucho al escuchar a alguien catalogar
un libro como “o lo amas o lo odias”; Soy una persona que aprecia mucho los
matices, y presumo habitualmente de poder (o procurar) apreciar las obras más
allá de si son buenas o malas, sino como un conjunto de potenciales más o menos
explotados. Los libros son muchas cosas.
Así era mi vida antes de Príncipe Cautivo.
Nunca pensé que llegaría el día en que me daría miedo reconocer que me
gusta un libro porque, amiga, este sí que es “lo amas o lo odias”. Lo abandoné
múltiples veces en un día. Lo rehuí. Lo sufrí. Su temática es polémica. lo devoré.
Pero hay mucho que decir de esta historia, y por la muy irregular manera en que
está dividido, decidí juntar la trilogía en un solo reviú.
Hablemos de eso primero.
La estructura de la historia,
extendida entre 3 tomos y 4 historias cortas (que son otro tomo) no se
equilibra tan armónicamente como podría haber sido. La autora mantuvo un
excelente control respecto a la extensión de tiempo experimentada por los
personajes y esto es muy satisfactorio. Cada libro fue divido tras haber
transcurrido un mes aprox. Sin embargo, creo que este criterio de división no
fue especialmente favorable para el primero (Captive Prince), porque resulta
que en este volumen más de la mitad de la trama es un montón de nadas. Nadas
muy entretenidas y colorinches y sensuales, pero muy poco desarrollo de
personajes o de cualquier cosa. No es sino hasta adentrarse en un 60% en la
historia que empieza uno a ver avances o destellos de un plan subyacente, pero,
así y todo, al terminarlo no me pude despojar de la sensación de que esta es
una muy larga intro para Prince’s Gambit (segundo libro y mi favorito). Ahí
empieza lo bueno de verdad, a menos que sean de un gusto kinky masoquista,
entonces el primero es su té. En general, creo que los libros deberían haber sido
dos; Se hubiera sentido más orgánico el quiebre y los cambios en las dinámicas
de los personajes. Al final, si te restringes con un límite temporal (aka un
mes por libro) no dejas que las cosas sucedan al ritmo que quieren suceder como
sucesos fortuitos. Especial hincapié en heridas que se curan demasiado rápido,
viajes larguísimos reducidos a muy pocos días de viaje y gente que de pronto
domina materias nuevas en pocas horas. THINK ABOUT THAT, i’ll wait.
La trama es grandiosa. No
considero que la historia sea particularmente genial como es (en este punto me doy vuelta para mirar el
librero a mis espaldas buscando algún título que tenga trama genial)
Mistborn o con una estética muy completa y detallada como (@.@) La Estación de
la calle Perdido. Y la verdad es que no se qué es, pero un algo tiene. Ese algo
me hizo entrar con loca devoción a sus páginas y me quedé ahí tanto como para
leer la saga dos veces en las últimas 2 semanas. Es demencial. Es una mezcla de
buen pacing, buenos giros de trama, buenos diálogos y buenas decisiones
argumentales. Son los muy amados matices que mencioné antes: la autora sabe
hacer cosas bien y otras no tan bien. ¿escribir bonito? No. ¿Armar
civilizaciones? Eh, más o menos. ¿Construir romances retorcidos? Hell yeah. El
tercer libro es, por mucho, el más débil de los tres. Hay tantos hoyos
argumentales que al final la historia se mantiene al filo de un cuchillo:
tensa, tambaleante y bastante poco atractiva, si me lo permiten. Pero, aun así,
alberga tantos momentos de oro que uno no se frustra con los errores. Uno
sigue, porque no hay opción y porque lo incómodo se equilibra con lo adorable,
y los vacíos de descripciones se llenan con la libertad de nosotros lectores de
imaginar lo que queramos. Es casi un fastidio.
Los personajes son otra historia.
Los personajes son
extremadamente fantasiosos, y creo que ahí radica el atractivo del libro: están
muy idealizados (sobre todo físicamente. Damen es grandulón y fuerte y el mejor
luchador del mundo. Laurent es rubio, delicado y el más hermoso de la tierra.
20% de la historia es repetir eso en cada página.) y la autora se conforma con
encajarlos en esos moldes de persona mientras las hordas de fans han ido
rellenando con detalles especulativos que acaban por completar una especie de
visión “más realista” y satisfactoria de esta historia. Estos moldes, sin
embargo, son bastante flexibles y dan pie a sorpresas agradables con el
transcurso de la trama. Laurent de Vere es claramente de quien se trata todo.
El narrador es Damen, príncipe de Akielos, y su parte en la historia es muy acentuada,
pero al final de cuentas, todo es sobre Laurent. La cosa es que, en el delicado
craft de crear personajes generalmente no se aprovechan satisfactoriamente las
dos dimensiones que acaban por darles realismo: lo que piensan y lo que hacen.
Muchas veces es mucho de lo uno y poco de lo otro. Aquí, Damen es el que
piensa, y Laurent es al que vemos actuar a través de la experiencia de Damen. Luego,
ya entrando al tercer libro, Damen sufre una negligencia de desarrollo terrible
que desdibuja su tan amigable presencia. Se reduce a un adorno de carne, todo
músculo y malas decisiones. Un OOC* total. Lamentable. LAMENtable (chiste de
Príncipe Cautivo. Catch up).
¿Qué más queda decir? Es verdad que no podría recomendar el libro a
cualquiera. Tiene escenas de sexo gay explicito (3, una pseudo y una secreta
que solo viene en la versión en papel), su temática central gira en torno a la
esclavitud y la tortura y además, la autora escribe muy mal; usa palabras
inadecuadas como sinónimos de otras más simples (en el primer libro usó el
verbo “abortar” de manera excesiva) y no sabe dónde cortar los diálogos o como
iniciar nuevos párrafos de manera consistente (Tengo tantas capturas de páginas
de momentos crazy en la narración…). Pero más allá de eso, es una saga que me
sorprendió mucho, y me hizo buscar fanarts, fanfics, precios de los libros en
amazon y me ganó una suspensión de audible por abusar del sistema para escuchar
los 3 audiolibros por el precio de uno. Eso, amiguitos, es un logro
extraordinario.
Nota: los
audiolibros no valen la pena. La voz del narrador no hace honor a la lengua de
prostituta de Laurent.
Mis
agradecimientos a la autora por lograr remecerme e incomodarme hasta el extremo
de mi frágil humanidad. Siempre es refrescante algo de tensión setsual gratuita
en la vida.
Recomiendo
el libro a: gente
muy openminded que guste de libros de romance gay, gente poco exigente respecto
a la prosa de una novela, quienes gusten de kinks loquillos de época, mi
hermana (equisdé)
Nota personal: Captive Prince: 3,5/5, Prince’s Gambit: 5/5, Kings Rising: 3/5,
historias cortas: 5/5
Pet: 100/5
Aquí va uno de los mil fanart que he hecho de los protas. LOS AMO.
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