martes, 27 de noviembre de 2018

[Crítica de libro] "Hania, el caballero de luz" de Silvana de Mari





Título original: Hania: Il Cavaliere di Luce

Autor: Silvana de Mari

País de Nacionalidad: Italia

Editorial: Editorial Giunti

Año de publicación: 2016
Nº de páginas: 270





Cuando recién supe que este libro existía, lo busqué durante meses. Barnes & Noble me falló. El pirateo me falló. Buscalibre me falló. Al final pude obtener el ebook de una página de dudosa reputación pero que finalmente me permitió leerlo; Pude leer otro libro de Silvana de Mari cuando pensaba que la esperanza estaba perdida, que las barreras del idioma y la ley que restringe compras por internet desde mi país habían nada más que cerrado puertas para mí. La luz al final del túnel.  

Si bien no era lo que yo esperaba, esta historia me sorprendió para mejor en general, o al menos diría con seguridad que así fue en la primera mitad del libro. 

La historia habla de una profecía entregada por el Señor de las Tinieblas en forma de ardiente acabose desde el cielo. Quienes presencian dicho acto adquieren la noción de que esa información les costará la vida. El mensaje dicta que el malvado ente sembrará un vástago en el vientre de una mujer y que éste nacerá con el solo propósito de teñir el mundo de oscuridad. Si dejan que el mundo se entere de este secreto, se asesinarán todos los niños que nazcan en la fecha correspondiente a la del bebé maligno y eso además provocará el caos entre las personas. Si además asesinan al niño correspondiente al nacer, sería efectivo el detener el apocalipsis, pero a la vez estarían cometiendo una atrocidad imperdonable que marcaría a todos los involucrados por la eternidad.

Ah, pero además nadie imagina que la mujer escogida es nada menos que la princesa Haxen. The plot thickens.

Los capítulos van saltando de un personaje a otro, y con el punto de vista de la princesa nos damos cuenta de que su secreta intención es detener el asesinato del niño, (porque matarlo sería dejar ganar al Señor de las Tinieblas). Su moral está marcada por el honor y justicia de las enseñanzas del Caballero de la Luz, cuyo libro lleva memorizado desde su infancia. Al momento del parto decide llevárselo lejos, al desierto, y criarlo como hijo suyo (hija, porque es niña...y se llama Hania) con el fin de aislarla de la sociedad sobre la que, sin duda, dejaría su marca de caos.

Ahora, la genialidad del libro radica en que, en este punto del relato, empezamos a tener el PoV del engendro en el vientre de la princesa. Sí, es cierto. Es un ser consciente y dotado de todos los conocimientos del mundo desde el mismo principio y reacciona a todas las experiencias con admiración por su padre, el Señor Oscuro, y repudio por su madre humana. Repudio por el nombre que elige para ella, repudio por su estupidez y torpeza, repudio por su sola cercanía y por el sabor de su leche materna, que le produce nauseas. Desde aquí se desarrolla de manera compleja, intercalando entre los puntos de vista de madre e hija en su viaje por llegar a un lugar donde poder iniciar su vida, explorando la dualidad entre luz y oscuridad (a nivel humano, obvio) en el cómo aprenden de las interacciones con la gente y sus malas intenciones que a veces hasta superan a las de la Hija del Mal.

El final me pareció bastante anticlimático, casi insatisfactorio. Aun así, todo el resto de la novela está tejida con la delicada precisión estética que caracteriza a la autora y es muy dinámico y hermoso. El núcleo argumental de la historia radica en la violencia y maltrato a los niños, y realmente no deja al lector indiferente, aunque de esa misma manera desearía que Silvana de Mari hubiera apostado por un riesgo más grande con el desenlace, ya que palidece bastante en comparación con otros horrores vividos por los personajes durante su viaje.


Recomiendo el libro a: Quienes hayan leído algo de Silvana de Mari, adeptos a la teoría de “muerte del autor”, quienes amen los tópicos fantásticos con un giro novedoso, quienes necesiten un respiro del gore, incesto y rape que acompaña generalmente a la fantasía épica (aquí les va algo más family friendly)

Nota personal: 4,3 / 5 









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