Yo si.
Tenía 10 años y mi mamá estaba encantada con mi racha de lectora empedernida, así que me traía de vez en cuando algunos libros que le gustaban por los títulos o portadas para que no me faltaran nunca nuevas cosas.
Su peor acierto: "El Silmarillion". Ese ni lo toqué.
Su mejor acierto: Por supuesto que "El Último Elfo"
Él Último Elfo es una historia de un final. O de dos finales, mejor dicho.
Narra el viaje de Yorshkrunsquarklejolnerstrink (Yorsh abreviado) que abandonó su hogar y a su abuela para salvarse de la muerte que se había llevado su a su pueblo; Yorsh es ahora el último elfo vivo, y por lo tanto tiene un rol que cumplir en el mundo. Un deber.
Su destino está ahora en encontrar al Último Dragón y en mantenerlo a salvo hasta que puedan cumplir la profecía que está escrita en piedra en el reino de los hombres.
El camino es siempre dificultoso para Yorsh, sobre todo porque su inocencia y sensibilidad son insostenibles en el mundo crudo de los seres humanos y este detalle es sobreexplotado en la primera mitad de la historia. Está en este contraste la clave para entender la visión de la autora (que se potencia más claro en el segundo tomo de esta saga); la de las virtud humana por entre sus muchas flaquezas y la responsabilidad para con el mundo de los que lo habitan.
Éste libro es triste y oscuro. Parece la usual fantasía medieval pero está teñida de otro tipo de realismo que no repara en matar y herir a los protagonistas. La autora es italiana, y por eso la historia se siente como algo totalmente diferente: es un color nuevo a la fantasía épica que vela todos los acontecimientos de una poesía fresca, brillante y delicada. El Último Elfo es de esos escasos libros que deja aflorar una fragancia por entre sus palabras. La sola prosa es preciosa. La historia es buena, es equilibrada, pero Silvana de Mari sabe decir cosas sin decirlas y regala momentos de experiencia estética inolvidables.
Me gustaría decir que Yorsh es el mejor protagonista que he hallado en algún libro, pero no estoy segura. Es probable que simplemente sea una idea condicionada por mi amor a esta saga, y si me preguntaran por autor, historia, fluidez narrativa y calidad de prosa diría también que aquí está lo mejor, que nada supera a El Último Elfo en mi lista. Pero no creo sea tan así, ni siquiera lo recuerdo tan bien; después de todo, han pasado al menos 10 años desde que lo leí. Podría releerlo en un rato, pero ¿No resulta acaso más especial guardar la experiencia original de algo? Solo me quedan sensaciones y escenas grabadas en la memoria, pero a veces me pongo a pensar en momentos puntuales de la historia, y siempre llego a una parte en que Yorsh ve llorar a una niña y piensa que le gustaría poder derramar agua por los ojos como ellos, porque así quizás no tendría tanta tristeza dentro. Así es esto, así de terrible.
Siempre he tratado de capturar a Yorsh en un rostro, pero no es fácil. Siempre le falta "eso" maravilloso que se desprende de lo intangible de su diálogo y presencia. Aquí va uno que me dejó más o menos satisfecha:
Le mandé este mono a la autora por su facebook (massive creep here), y me dijo que era un hermoso Yorsh. Así que está bendecido por su creadora (la real, no la de segunda clase como yo) y puedo morir satisfecha de saber que Silvana de Mari notó mi existencia por un instante.
Recomiendo el libro a: Quienes busquen fantasía épica con otro tono y atmósfera, quienes gusten de los libros filosóficos disfrazados de fantasía, quienes busquen protagonistas sólidos y nuevas aproximaciones a la especie elfo
Nota personal: 5 / 5
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