"La odalisca del Sahara" por Beatriz Rojas. Ilustraciones por Mario Gómez
Una vez me explicaron que para hablar de ilustración se necesitan 2 elementos básicos: un texto y una imágen asociada. Así de simple. Y si nos pidieran hacer una ilustración en este instante, estoy segura todos podríamos lograrlo facilmente, con distintos resultados y niveles de complejidad. Ahora, cuando hablamos de publicar una obra literaria ilustrada, se complica un poco el panorama.
Mi papá y yo partimos por conversar de un proyecto colaborativo, aventurados un poco a ciegas, sin saber mucho que hacer o como.
Quise enseguida redactar un punteo de lo que creía era fundamental para concretar el proyecto de libro ilustrado, pero luego leí lo que tenía y me asusté por quizás estar dando pautas sin saber muy bien como resultarían a otra persona; yo siempre topo en mi necesidad de hablar desde la experiencia misma más que desde la sola teoría. Por lo tanto decidí borrar todo y empezar aclarando que esto es una mera documentación de mis conjeturas, obstáculos y resultados de un proceso que se va vislumbrando paso a paso, que además es absolutamente propio y que sinceramente no sabemos donde irá a terminar.